La cena más fácil, sana y completa para adelgazar esta primavera con solo tres ingredientes

Hay recetas que son ideales para entretiempo porque son fresquitas, ligeras y muy nutritivas. Las ensaladas o sopas frías son una de esta clase de preparaciones que podemos hacer en poco tiempo y resultan estupendas para comer solo o acompañado. Hoy, desde la redacción de Saber Vivir te enseñamos una receta tradicional que lleva productos de temporada y que no tiene ni secreto ni misterio. Solo necesitas buenos ingredientes y, como siempre, un poco de amor. 

Si eres fan de las mandarinas y las naranjas, esta preparación te encantará. Ya estamos pendientes de aprovechar al máximo el último tirón de estas frutas, así que coge papel y boli que esta se convertirá en tu ensalada favorita. Hablo de un salmorejo de Iznájar. ¿Habías escuchado hablar de él?

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Procedencia del salmorejo de iznázar

No, el salmorejo no tiene nada que ver con la tradicional sopa fría andaluza. Su procedencia se remonta a la época árabe y está muy vinculado a la mazamorra y a otras preparaciones, como es el remojón. De hecho, no incluye los ingredientes típicos del salmorejo, como por ejemplo, el tomate, así que lo único similar es su nombre. La naranja, fruta típica de la zona, es la máxima protagonista del plato, aunque compite con otro elemento esencial: el aceite de oliva virgen extra. Sus otros acompañantes son el huevo y el bacalao, ingredientes típicos de las preparaciones con origen humilde en épocas de pobreza. Así, esta tradicional receta nace de las influencias árabes de la zona y es típica del pueblo que le da el nombre, Iznájar. Este “salmorejo” se preparaba a la víspera, ya que se solía llevar para tomar en el campo. Aun así, para la cena es también delicioso, y podemos también cenarlo, sacándolo 1 hora antes de la nevera. 

Ingredientes del salmorejo de Iznájar (2 personas)

• 250 g Bacalao desalado limpio
• 2 huevos
• 2 naranjas de tamaño medio
• AOVE

Preparación (15 minutos)

• Si has optado por utilizar bacalao salado, ponlo a remojo entre 48 y 24h antes de utilizarlo, cambiándole el agua dos o tres veces al día. 
• Calienta el horno y seca bien el bacalao. Introdúcelo sin dejar que se dore. También puedes hacerlo en sartén o sobre brasas. 
• Pon agua a hervir y añade los huevos para que se cuezan durante 10 minutos a una intensidad media. Una vez listos, déjalos enfriar echándoles agua fría. El tiempo dependerá de como te guste la yema (si más o menos hecha). Pélalos, quitándoles toda la cáscara y córtalos en rodajas al gusto, intentando siempre que no se rompa la yema. 
• El siguiente paso es preparar las naranjas. Pélalas y córtalas como prefieras, más o menos gruesas. Retira al máximo la piel blanca. 
• Llega el momento de unir todos los ingredientes. Coge la fuente que prefieras y pon una base de bacalao. Añade encima la naranja y el huevo. Finalmente, reparte un buen chorro de aceite (mientras más bueno, mejor) y déjalo reposando en la nevera al menos 2 horas antes de servir. 

¡Muy efectivo!

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Otra receta de salmorejo

Ahora bien, si te has quedado con ganas de saber cómo se prepara el salmorejo tradicional cordobés, por aquí te dejamos una deliciosa receta para que aprendas a hacerlo fácilmente.

Ingredientes

• 1 kilo de tomates maduros
• 1 diente de ajo
• 150g de migas de pan
• 100ml de aove
• 1 cucharada de vinagre
• Sal

Preparación

• Haz una cruz en la parte de atrás de cada tomate y caliéntalos un par de minutos en el microondas. Así, te resultará mucho más fácil quitarles la piel. Pela también el ajo y córtalo en 3 trozos. 

• Corta los tomates en 2 o 3 trozos y bátelos en un procesador de alimentos o batidora. Añade sal, el ajo, el pan, el aceite y el vinagre. Trituralos durante unos segundos a máxima potencia y corrige de sal cuando sea necesario. Guárdalo en el frigorífico al menos una hora antes de servir.